

Dueño de chifa abate a delincuente cuando intentaba robar en su restaurante
El incidente ocurrió en el chifa Lin Ping, ubicado en la avenida Micaela Bastidas en Villa El Salvador.
El propietario de un chifa tomó la valiente decisión de enfrentar y eliminar a un ladrón que ingresó a su local. Aunque el dueño no contaba con permiso para portar armas, decidió actuar para proteger a su esposa e hijo y evitar que el delincuente se apoderara de las ganancias del día.
El hampón, cuya identidad aún se desconoce, fue abatido por el dueño del restaurante Ney Chávez Santillán luego del enfrentamiento. Al principio, el propietario no ofreció resistencia al robo, pero todo cambió cuando el ladrón amenazó y trató de agredir a su esposa. Ante la ola de criminalidad que afecta a la zona y en un acto de autodefensa, el empresario decidió usar su arma de fuego para defender a su familia y a los comensales.
El delincuente había intentado robar previamente en una panadería, según informó Chávez Santillán. Sin embargo, cambió de objetivo y decidió ingresar al chifa, donde fue confrontado y posteriormente abatido.
Tras el incidente, el dueño del local fue trasladado a la comisaría de Villa el Salvador para las diligencias correspondientes. Se espera que brinde su testimonio a fin de esclarecer las circunstancias que llevaron a tomar la decisión de defender la integridad de su familia y clientes. Chávez Santillán permanecerá detenido durante 48 horas mientras se realizan las investigaciones pertinentes.
La esposa del empresario decidió no realizar declaraciones a la prensa debido al temor de represalias por parte de conocidos del ladrón fallecido. Según información policial, se descubrió que el delincuente había cumplido una condena previa en prisión. Aún no se ha determinado si portaba un arma durante el intento de robo. Las imágenes de las cámaras de seguridad del local serán utilizadas como evidencia para esclarecer los hechos.
La abogada penalista Romy Chang señaló que el Ministerio Público no debería presentar cargos contra el dueño del chifa, ya que considera que actuó en legítima defensa, afirmó que el fiscal a cargo debe evaluar los acontecimientos y, si se determina que hubo una respuesta justificada, el propietario debería ser liberado, en caso contrario, podrían presentarse cargos por homicidio imprudente, con una pena máxima de seis años.