

Mujer denuncia sufrir violación sexual por su exjefe y poder judicial condena al amigo de aquel.
La constante lucha de Emilio por demostrar su inocencia de un delito que no cometió.
Infolegal//Denuncia
El 2 de diciembre de 2016, Emilio asistió a una fiesta de cumpleaños realizada a una de las empleadas de Ángel (su amigo), con quien después de haber tomado unos tragos y por insistencia de este deciden continuar con la celebración en la casa de Emilio, es así como siendo las 3 de la madrugada aproximadamente se dirigen junto con otros 5 amigos más de Ángel a su casa. Emilio jamás imaginó que ir a tomar unas copas con su amigo Ángel y los amigos de este le cambiaria la vida para siempre, llevándolo incluso afrontar una denuncia por violación sexual, bajo argumentos que rayan en lo absurdo.
Dentro del grupo que fueron a la casa de Emilio para continuar con la celebración se encontraba E.P. (agraviada), quien conforme a lo manifestado por los mismos asistentes de la fiesta no quiso retirarse en el vehículo y con el grupo de chicas que llego a dicha fiesta, siendo que al momento en que Emilio y los 5 hombres abordan el taxi para dirigirse a la casa donde continuarían con la celebración, en ese momento es que E.P. se sube junto con ellos al taxi, sentándose en las rodillas de Samuel para acompañarlos a la casa de Emilio, donde, asegura, fue drogada y violada.
E.P. acusó a su exjefe Ángel de haberle puesto un alucinógeno en la bebida que le preparo exclusivamente para ella y que tras beber unos sorbos perdió el conocimiento hasta la mañana siguiente, que al despertar se percata que se encontraba en la cama de un dormitorio del segundo piso con Emilio (amigo del su exjefe) a su costado semidesnudo.
En declaraciones de E.P. señala lo siguiente:
“Despierto y me encuentro dentro de una habitación tendida sobre la cama vestida con pantalón, blusa, medias y sin zapatos percatándome que no tenía puesta mi correa, la cual ubique en una silla que se encontraba al lado izquierdo de la cama cerca a la puerta (…) por lo cual salgo corriendo de la cama y él se levanta de la cama y le pregunto qué ha pasado él me contesta nada, a lo cual me pongo mi correa y botines para luego salir de esa casa siguiéndome él y abre la puerta que se encontraba con llave llegando a salir del lugar”.
Tras los hechos, E.P. (agraviada) denunció a su jefe Ángel y a “un tal Emilio” (amigo de su exjefe Ángel) de haber abusado sexualmente de ella, aprovechando que perdió el conocimiento a causa de alguna droga que le habría dado su jefe Ángel en la bebida, y aprovechando que en ese momento se encontraba ebria.
Es aquí donde empiezan las inconsistencias del hecho suscitado, de acuerdo con otras declaraciones de testigos y la propia E.P. (agraviada) no habría perdido el conocimiento en ningún momento pues incluso hay fotos en las que se encuentra bailando con Emilio en la misma casa donde refiere que sucedieron los hechos.
E.P.H. (agraviada) señala no recordar como fue que llego a la habitación del segundo piso, pero Eduardo que fue uno de los presentes en la fiesta aseguro que fue ella quien subió por su propia cuenta al baño del segundo piso y que fue Ángel quien fue a buscarla.
De acuerdo con los testigos alrededor de las 4:30 de la madrugada Samuel procede a retirarse del domicilio lo mismo harían horas después entre las 6:30 y 7:30 de la mañana Ángel y Owen, quedando en la sala solo Emilio y Eduardo; mientras que E.P. (agraviada) seguía descansando en el dormitorio del segundo piso.
De acuerdo con la versión tanto de Eduardo como de Emilio, este le pidió a Ángel que se llevara a E.P. (agraviada) al momento que se retirarse de la casa, pero este se fue aduciendo que su taxi había llegado.
Emilio en su testimonio señala el recorrido que realizó esa mañana: Luego de subir junto a Eduardo e intenta despertar una vez más a E.P. (agraviada), sale de la habitación, baja las escaleras, se dirige a la cocina por un vaso con agua y luego se dirige a la silla que esta frente al escritorio donde procede a sentarse para luego quedarse dormido. Tras un par de horas aproximadamente escucha la voz de E.P. (agraviada) llamando a Ángel, Emilio al escuchar esto le informa que este ya se retiró luego le abre la puerta y le pide que también se retire, ella se dirige a la cocina, se enjuaga el rostro y baja hacia la puerta que da a la calle, Emilio la sigue para asegurarse que no dejó la puerta abierta para después a las 9:10 aproximadamente va a su dormitorio a dormir.
Esto es muy importante, ya que para el juez que lo condeno en primera instancia, un elemento probatorio es que Emilio tuvo una contradicción en su declaración porque primero menciona quedarse dormido en un sofá y luego en una silla. Sin embargo, Emilio jamás declaró haber dormido en un sofá debido a que en la sala de su departamento no tiene este mueble.
El juez quien, al hacer un resumen de la manifestación de Emilio del 20 de marzo de 2017, indica: “Luego se fue a la cocina y se sirvió un vaso con agua y se quedó dormido en un sillón hasta que fue despertado cuando la agraviada bajaba por las escaleras preguntando dónde están los demás y se fue”. Como se puede apreciar en la sala de la vivienda solo hay un pequeño escritorio con 4 sillas que da de frente a la escalera, la cual conduce al segundo nivel de dicha vivienda, y de acuerdo con sus ocupantes nunca existió el sillón que la Fiscalía señala.
Debemos tomar en cuenta que la distancia entre la escalera del escritorio y sillas de la sala es de aproximadamente 3 metros, que la vivienda cuenta con dos servicios higiénicos ubicados en el primer y segundo piso, También podemos señalar que en el segundo piso hay 3 habitaciones, una lavandería, además del baño ya mencionado.
Otro de los argumentos del Juez en la condena a Emilio es que Eduardo lo contradice porque cuando este decide retirarse de la casa, entre las 9:15 a 9:30 de la mañana no vio a Emilio en la silla de la sala. LO QUE EL JUEZ NO TOMÓ EN CUENTA ES QUE EMILIO DECLARÓ QUE A ESA HORA E.P. (AGRAVIADA) YA SE HABÍA RETIRADO Y ÉL HABÍA SUBIDO A DESCANSAR A SU HABITACIÓN.
El Juez acusa a Emilio de contradecirse y toma esto como elementos probatorios para validar la condena en su contra. Sin embargo, la narración de los hechos no muestra ninguna contradicción de parte de Emilio, como sí lo hacen con la denunciante.
E.P. (agraviada), primero asegura que iba a irse con otro de los invitados quien la iba a llevar a su casa, pero este declaró que le avisó para irse y ella no quiso, lo que es corroborado por la empleada que cumplía años ese día. E.P.H. (agraviada) dice que perdió el conocimiento tras beber unos sorbos de la bebida que Ángel le preparó, pero las fotos y testimonios aseguran que ella estuvo consciente, incluso bailó con los presentes en la casa de Emilio.
A esto hay que agregar que E.P. (agraviada) asegura haber encontrado restos de semen en su ropa interior, PERO EL DICTAMEN PERICIAL DE BIOLOGÍA FORENSE NÚMERO 5336-5338/16 “CONCLUYÓ QUE EN LA MUESTRA EXAMINADA (TRUSA) NO SE ENCONTRÓ RESTOS DE SEMEN”.
Hay algo más que llama la atención con respecto a E.P. (agraviada), es que el 11 de julio de 2021 realizó otra denuncia por violación sexual en contra de un hombre de iniciales JG. Y, los hechos que ella narra tienen demasiada similitud con la acusación que hizo en contra de Emilio:
“La agraviada manifiesta haber sufrido una violación sexual por parte del sindicando, que el día 11/07/2021 en horas de la madrugada fue víctima del delito de violación sexual en circunstancias que fueron a tomar unos tragos en un resto bar en el distrito de San Juan de Lurigancho, indica que solo tomó 2 vasos de trago perdiendo el conocimiento y señala que despertó en un cuarto de hotel en compañía del denunciado”.
Sin embargo, con lo que no contaba E.P. (agraviada) es que tanto las cámaras del bar como el testimonio del administrador del hotel desmentirían tajantemente su versión.
“El registro de cámaras del resto bar donde se observa que el 10 de junio a las 20:32 la fémina se pone de pie gira y camina y se aleja de la escena y la persona del sexo masculino se queda sentada en su lugar espera y a las 10:37 la agraviada regresa caminando y nuevamente se siente en la silla de la Barra y continúa conversando con su acompañante y bebiendo no observándose en ningún momento que el imputado haya introducido alguna sustancia en su vaso de trago asimismo hace referencia que pierda el conocimiento”. “En la misma visualización observa que el mozo le sirve la quinta copa y siguen conversando de manera normal, incluso a las 10:49 aparecen caminando juntos como pareja, luego se detienen y comienzan a bailar se cogen de las manos ella da un giro y continúan bailando juntos”. “El vídeo de las cámaras de videovigilancia pertenecientes al hostal donde se visualiza que la persona masculina se agacha como queriendo coger algo se siente se pone de pie y hace la izquierda teniendo su delante la persona fémina la coge de la cintura por la parte de atrás y le dirige hacia las gradas la persona sube dos gradas su acompañante se coloca su mano derecha en su espalda luego regreso hacia la recepción a su vez la fémina sube las escaleras lo analizados aquí nos permite percibir que existen incongruencias en su manifestación siendo desvirtuado su dicho por elementos de investigación recabados”.
Emilio apeló la sentencia en primera instancia, en la segunda instancia la Sala Penal de Apelaciones presidido por la magistrada, ANULÓ la sentencia de condena y ORDENÓ que se lleve a cabo una ampliación de la instrucción ya que hay insuficiencia probatoria para condenarlo. Además, se sostiene que la versión de E.P. (agraviada) de los hechos ocurridos el 3 de diciembre no eran coherentes ni uniformes.
Un caso más, al parecer, de falso positivo.
Emilio y su familia solo esperan que las pruebas muestren su inocencia.